domingo, 14 de enero de 2024

Antepasados Carbajal más recientes

 


Valentín Carbajal Fernández (Cudillero 15/09/1853) se casó con María Marqués Rodríguez (Cudillero 1861) y tuvieron nueve hijos:

1-MANUEL: Tuvo once hijos llamados: Ángel (alias “El Xiblatu” que significa persona delgada y espigada), Policarpo, Vitorina, Rosita, Candela, María, Romualdo, Jesusa (estuvo al frente de una administración de loterías en Gijón hasta su fallecimiento), Paulino, Isabel (muy guapa, apodada como Luca o Luquina) y María del Carmen.

2-GENARO

3-ANDRÉS

4-HORACIO

5-ROMUALDO

6-ROSARIO

7-SOCORRO

8-FERNANDO: Tuvo nueve hijos llamados: Valentín (muerto muy joven en un naufragio junto a su padre Fernando), Jose (sobrevivió al naufragio), Yudita, Manuel (mi abuelo), Jaime, Fernando, Pacita (murió de adolescente), Celta  (murió pocas horas después de nacer) y Miguel (hijo póstumo).

9-CARMEN

 Valentín Carbajal Fernández (Cudillero 15/09/1853) tuvo, entre otros, un hermano llamado Victoriano, que tiene muchos descendientes por Cudillero.

Victoriano Carvajal Fernández (Cudillero 23/03/1868) se casó con Ana de la Fuente y tuvieron seis hijos: Felipe, Honora, Carmina, Rufo, Ana y Aquilino. 


Rosa García Súarez foto Cudillero años 50

 En esta foto tomada en Cudillero, muy posiblemente en la celebración de Santa Ana sobre los años 1950, aunque no aparece ningún CARBAJAL, sí sale, la tercera por la derecha, mi bisabuela Rosa García Súarez, la cual se casó con Ángel Fernández-Ahuja Marqués. Ambos fueron padres de mi abuela Azucena que sí que se casó con un Carbajal: Manuel Carbajal López.

En la foto, la segunda por la derecha, aparece la hermana pequeña de mi abuela, llamada Enarbolina y a la izquierda su marido Benito y su hijo Benitín, que de Cudillero se fueron a vivir a Avilés. El resto de personas de la foto es gente desconocida para mí.

Me encantaría saber más sobre esta foto y en especial sobre mi bisabuela Rosa García Suárez, con ese fin la subo a internet, por si alguien la ve y reconoce a alguien, pese a que haya pasado tanto tiempo.



jueves, 7 de diciembre de 2023

Family Search: Apellido Carbajal



He creado en la web Family Search el árbol genealógico de mis antepasados Carbajal de Cudillero, dejo el enlace aquí:  CARBAJAL

Es muy útil para buscar antepasados o ir añadiendo todos los que he ido recopilando gracias al Archivo Diocesano  de Oviedo. Si alguien añade antepasados que resultan ser comunes, se pueden unir varios árboles, lo cual es precisamente lo que hace muy valiosa esta web.

domingo, 16 de julio de 2023

ARBOL GENEALÓGICO CARBAJAL

 




Estos son los antepasados Carbajal más antiguos a los que he llegado hasta mi bisabuelo Fernando Carbajal Marqués.                                                  

 

FRANCISCO CARBAJAL 

Casado el día 13/10/1714 con

ANA MENÉNDEZ

 

SILVESTRE CARBAJAL MENÉNDEZ 

Casado con

PASQUALA DE TORRE (ONDINA)

 

                                         JOAQUIN CARBAJAL DE TORRE                                     (antes casado con María Fuente López en 1761)

Casado  el 19/09/1774 con

TERESA GONZÁLEZ

 

                                    FERNANDO CARBAJAL GONZÁLEZ                                     Nacido en Cudillero el 22/10/1779 

(antes casado con Josefa de Inclán en 1798)

Casado en 1812 con

AGUSTINA DE TORRE ALBUERNE 

 

FULGENCIO CARBAJAL DE TORRE

nacido en Cudillero en 12/1819

Casado con

ANTONIA FERNÁNDEZ

 

VALENTÍN JOSÉ CARBAJAL FERNÁNDEZ 

nacido en Cudillero el 15/09/1853

Casado con

MARÍA MARQUÉS RODRÍGUEZ nacida en 1861 

 

FERNANDO CARBAJAL MARQUÉS 

nacido en Cudillero el 25/09/1879

Casado con

YUDITA LÓPEZ ALONSO nacida en Gijón 1879 

(su padre era de Vigo y su madre de Luarca)

 


viernes, 14 de julio de 2023

ESCUDO Y ORIGEN APELLIDO CARBAJAL


 Consultando en wikipedia y además habiéndolo visto anteriormente, este es el escudo del apellido CARBAJAL

El que lo ha subido el día 28/11/2020 se llama Manuelfb55 y es un trabajo propio, según consta en la página de Wikipedia. Gracias.

Extraído de la página Heráldica de Javier Alonso:

CARVAJAL o CARBAJAL

 

     La generalidad de los tratadistas señala como tronco y origen de este noble linaje al Rey Don Bermudo II de León. 

Añaden que en este Reino tuvo su primitivo solar, aunque disienten sobre cuál de los diversos lugares que llevan el nombre de Carvajal es la cuna del apellido. Unos afirman que fue Carvajal de Fuentes o Fuentes de Carvajal, del partido de Valencia el nombre de Don Juan (León); otros se inclinan en favor del antiguo Carvajal de los Valientes, a cuatro leguas de la ciudad de Zamora; a Carvajal de Rueda o de Legua, en el partido judicial de León, y otros, finalmente, dicen que el primitivo solar radicó en el valle de Carvajal (Asturias).
 
            Parece lo más cierto que este linaje tuvo su origen en uno de los lugares Carvajal, de la provincia de León, del que tomó también el nombre, procediendo de ese aludido primitivo solar las ramas que se extendieron por Castilla Extremadura, Galicia, Andalucía y América y la que se estableció en Portugal.

            Juan Flórez de Ocáriz reconoce el origen gallego de los de este famoso linaje, citando a Ambrosio de Morales y a Alonso López de Haro. Sus palabras son como siguen: "Este noble linaje de Carvajal desciende de un caballero gallego, llamado Pelayo, el cual, según lo refiere Ambrosio de Morales, le halló nombrado en una escritura de la iglesia de Lugo, el Rey Don Ordoño III, en la cual se dice como un caballero de aquella tierra llamado Oveco, hijo de Rudesindo, se levantó contra el mismo Rey, apoderándose de algunos castillos; y este caballero Pelayo acudió y deshizo los rebeldes y aprisionó a Oveco; y desde Pelayo descienden los de Carbajal, Carballos y Carballidos, que es todo uno......Y era de sangre real, descendiente del Rey Don Bermudo II de León, y de un hijo suyo por varonía legítima, según una carta del Rey Don Enrique IV de Castilla, escrita de Arévalo a 20 de Noviembre de 1454 a Díaz Sánchez de Carbajal”.

           El padre Felipe de la Gándara repite que descienden del Rey Don Bermudo II y de su hijo Don Gonzalo; agregando que la casa y solar de los Carbajal o Carballido "ésta en el obispado de Mondoñedo en una montaña que dicen Carballido”.

            Los de Mondoñedo (Lugo) llegaron a ser dueños, no solamente de la de Carbajal, en la feligresía de San Pedro de Goás, del Ayuntamiento de Abadin (Lugo), sino también en la de Tejeiro, en la feligresía de San Adrián de Lorenzana, del Ayuntamiento de Lorenzana (Lugo).

            En Castilla tuvo casas solares en Casasola de Arión, Medina de Ríoseco, Valladolid y Villalón de Campos, todo en la provincia de Valladolid, y en las ciudades de Toro y Zamora, documentadas en el siglo XVI.
            En Asturias tuvo casas solares en Boal, Gozón, Hevia, Luanco, Miudes, Navia, Noreña y Siero.

            Una familia moró en Talavera de la Reina (Toledo) y sus caballeros fueron Señores de los lugares de Salinas y Sobrinas, inmediatos a Talavera, y ostentaron después el título de Vizcondes de Salinas. Otra radicó en Los Santos de Maimona (Badajoz).

            Entre los caballeros Hijosdalgo llamados por los Reyes Católicos Don Fernando y Doña Isabel en 1494 en su Corte fueron Alonso Sánchez de Carvajal, Antón Ruiz de Carvajal y Ruy Díaz de Carvajal, todos en Baeza (Jaén); Luis Carvajal y el Jurado Carvajal, ambos de Ubeda (Jaén); Pedro Sánchez de Carvajal, de Andújar (Jaén), y Alonso de Carvajal, de Plasencia (Cáceres).

            Obtuvieron repartimientos en la ciudad de Guadix (Granada) por ser vecinos o pobladores de ella, en 1489; Alonso Carvajal, Gregorio Carbajal, Alférez y escudero de las Guardas Reales, y García Carbajal, Alférez de Guadix.

            Antonio de Carvajal, natural de Zamora, acompañó a Hernán Cortés en el Descubrimiento y Conquista de México, Capitán de Bergantín, en 1521. Fue Procurador de Nueva España.

            Entre los expedientes genealógicos-nobiliarios que se conservan de los Cofrades ingresados en las Cofradías de Caballeros de Nuestra Señora de la Candelaria de Zamora consta el de Gregorio de Carbajal y Monte, natural de Zamora, en 1600. Era hijo de Gregorio de Carbajal y Hernández y de Beatriz de Monte y nieto paterno de Hernando de Carbajal y de Beatriz Hernández, todos natural de Zamora.

            Antonio de Carvajal probó su nobleza en la Justicia ordinaria de la villa de Madrid en 1590, Domingo López de Carvajal probó su nobleza ante la Justicia ordinaria de Cádiz en 1753.

            Juan de Carvajal, nacido en Trujillo (Cáceres) en 1399, fue uno de los más señalados miembros del episcopado español y del Sacro Colegio de Cardenales, en pontificados de Martino V y Eugenio IV. Sus estudios en Salamanca y Roma, le dieron aquella solidez que necesitó para remontarse a las alturas de los grandes hombres de un siglo. Ocupó los cargos de Consejero de la Rota Romana, luego nombrado Cardenal diácono de San Angelo, luego Cardenal presbítero de Santa Cruz, Sabino y Portuende, dentro de cuyo honor fue nombrado Obispo de Plasencia. Por espacio de veite años fue Obispo de Plasencia, pero sólo residió once en esta ciudad, que fueron los últimos de su vida. Falleció en 1469. Fueron sus padres Juan Tamayo, Corregidor de Trujillo, y Sara de Carvajal de Plasencia.

            Probaron su nobleza para ingresar como Caballeros de la Orden de Santiago: Martín de Carvajal y Aranda de Eraso, natural de Granada, en 1627; Diego de Carvajal y del Castillo, natural de Madrid, Paje de S. M., en 1691; Pedro de Carvajal Cobos y Girón, natural de Plasencia, Capitán de Caballos del Ejército de Cataluña, en 1646; Fernando de Carvajal y Espejo, natural de Valladolid, en 1638; Pedro Carvajal y Espejo, natural de Valladolid, Capitán de Caballos, en 1643; Gonzalo de Carvajal y Golfín, natural de Cáceres, en 1627; Antonio de Carvajal y Gutiérrez de la Barreda, natural de Los Santos, Capitán del Regimiento de Infantería de Navarra, en 1767; Rodrigo Ignacio Carvajal y Girón, natural de Plasencia, en 1639; Juan de Carvajal y Martín, vecino de Brozas (Cáceres), en 1537; Alonso de Carvajal y Mendoza, natural de Madrid (hijo de Francisco de Carvajal y Mendoza y de María Mendoza y nieto paterno de Gutierre de Carvajal, Obispo de Plasencia, y de Magdalena Mendoza), en 1613; Luis Carvajal y Mendoza, natural de Baeza (Jaén), en 1588; Alonso de Carvajal y Osorio, natural de Casa de Jódar, ....................................................

 EN LUGO
 
Dueño de las casas solares de Carbajal, en la feligresía de San Pedro de Goás, del Ayuntamiento de Abadín (Lugo), y de la de Tejeiro, en la fe1igresía de San Adrián de Lorenzana, del Ayuntamiento de Lorenzana (Lugo), fue:
 
              I. Antonio Carbajal Aguiar y Pardo, Regidor de Mondoñedo (Lugo) por 1626, 1644 y 1654. En 28 de Noviembre de 1626 dotó con cinco fanegas anuales de pan a la ermita de San Carlos, de la ciudad mindoniense, la cual fue consagrada e1 5 de Noviembre del mismo año. Contrajo matrimonio con Beatriz Barrientos y Cueto, naciendo de esta unión:
 
1.º Carlos Carbajal y Pardo (o Sotomayor y Figueroa), que sigue la línea.
2.º María Barrientos, casada con Antonio de la Barrera y Castrillón, de Foz.
 
            II. Carlos Antonio Carbajal y Pardo (o Sotomayo y Figueroa), natural de Mondoñedo, donde en 1664 era capitular del Concejo. Casó con Josefa Osorio, natural de Rivadeo. Fundó y dotó una misa en el Altar de Nuestra Señora de la Grande. Fueron padres de

            III. Juan de Carbajal y Osorio, natural y Regidor de Mondoñedo, cabo de Milicias y capitular de su Cabildo en 1689. Presentaba el beneficio de la feligresía de Candia, así como de su anejo Cabaneiro, alternando con el Obispo de Mondoñedo. Se unió en matrimonio con María Castrillón, natural de Luarca, en Asturias (hija de Francisco Castrillón y de Catalina Rico). De este enlace nació
 
            IV. Francisco de Carbajal y Castrillón Osorio y Rico, natural de Mondoñedo  Caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén, en la que ingresó en 1697.
 
EN ZAMORA
 
Natural de Zamora fue:

            I. Juan de Carbajal, vecino de Belver de los Montes (Zamora), que en 1555 litigó sobre su hidalguía y le fue despachada Real carta ejecutoria de este Estado por la Real Chancillería de Valladolid. Fue padre de
 
            II. Andrés de Carbajal, que casó con Isabel Sánchez, naciendo de esta unión:

            III. Jerónimo Carbajal y Sánchez, que contrajo matrimonio con Antonia Martínez.
De este enlace nació
 
            IV. Diego de Carbajal y Martínez, que casó con María Turruelo. Fueron padres de
 
1.º Bernardo de Carbajal y Turruelo.
2.º Diego de Carbajal y Turruelo, que se avecindó en Alba de Tormes (Salamanca).
3.º Jerónimo de Carbajal y Turruelo, que fijó su residencia en Madrid.
 
 
 
 
 
ARMAS
 
            Jerónimo de Villa dice que antes de la muerte de los hermanos Carvajal traían los de este linaje: En campo de oro, una banda de gules. (Escudo 737)
            Después pusieron de sable cargada de una cabeza de osa de plata, añadiendo una bordura de este metal, con ramas de encina de sinople frutadas de oro. (Escudo 738).

            Miguel de Salazar manifiesta que las primitivas fueron: En campo de oro, una banda de sable, y asomando por la parte alta de esta banda una osa de su color. Bordura de plata, con ramos de encina de sinople, frutados de oro. (Escudo 739).

            Francisco Lozano dice que después de la muerte de los hermanos Carvajal sus descendientes modificaron las armas de esta forma: En campo de oro, dos bandas de azur, y bordura de plata, con los ramos de encina de sinople frutados de oro. (Escudo 740).

            Frías de Albornoz afirma que muchos de este linaje usaron: En campo de oro, con la banda de sable, cargada ésta de una cabeza de osa de plata.

            Posteriormente, todas las diversas ramas y líneas de este linaje han usado este otro escudo, cuyas armas, a nuestro parecer, son las más puras: En campo de oro, una banda de sable. (Escudo 741).

           Estas armas traen los Duques de San Carlos, Condes de Montes de Oro, Condes de la Quinta de la Enjarada, Condes de Torrejón y Condes de la Unión.

           Dichas armas constan en el Colegio de Carvajal, de la ciudad de Salamanca, fundada por Antonio Vegas de Carvajal, vecino y Regidor de Salamanca, hijo de Rafael Rodríguez de Carvajal y de Antonia de Vegas, fechada en 1662. También constan estas armas en la Carrera del Darro, de la ciudad de Granada, y en el Pa1ac1o de los Carvajal de la calle Empedrada, y en el Palacio de los Toledo Moctezuma, ambos de la ciudad de Cáceres. Estas mismas armas traen los de Bonielles, del Concejo de Llanera (Asturias), y los Marqueses de Jódar.

            También traen las anteriores armas los originarios de Castilla y radicados en Villanueva del Duque (Córdoba) y Las Condes (Chile), según Vicente de Cadenas, y los Condes de Cabrillas.

            En el Palacio de Tox, de Villapedre, del Concejo de Navia, y en Prelo, del Concejo de Boal (todo en Asturias), constan: En campo de plata, un castillo de piedra, siniestrado de un árbol de sinople. Entre ambos, dos manos de oro apalmadas, en faja.

            Los de Navia y Boal, según Vicente de Cadenas, traen: En campo de plata, una torre, al natural, siniestrada de dos manos apalmadas, de oro, puestas en faja, y de un árbol, de sinople. (Escudo 742).

            Los radicados en León y extendidos a México, según Vicente de Cadenas, traen: en campo de plata, una torre, de su color, sobre ondas de azur y plata.
            En la iglesia de san Juan, de la ciudad de Cáceres, constan: En campo de oro, una banda de plata.

            En el Palacio de los Duques de Abrantes, de la ciudad de Cáceres, constan: En oro, una banda de sable. Bordura de plata cargada con ramas de encina englandadas de oro.

            Los de Plasencia (Cáceres) usan: En campo de plata, una banda de sable circundada de una cadena de oro en orla.

            Los de Trujillo (Cáceres) usan: En campo de oro, una banda de sable, orlada de hojas de carbajo o roble.

            En el Convento del Corpus Chisti e Iglesia de Nuestra Señora del Tránsito, de la ciudad de Zamora, constan las siguientes armas: En campo de oro, una banda de gules.

            Estas armas constan en la puerta del Jaspe, de acceso de la Catedral de Sigüenza (Guadalajara), correspondientes al citado Bernardino López de Carvajal y Sande, nacido en Plasencia en 1455, Obispo de Sigüenza desde 1495 a 1511.
            En Hita (Guadalajara) constan: Una barra.

            Los Condes de Castillejo usan: Escudo partido: 1º, en campo de oro, una banda de sable, y bordura de plata con ramas de alcornoque, y 2º, en campo de plata, tres fajas ondeadas, de azur. (Escudo 743).

            En el expediente del Caballero de la Orden de Calatrava Pedro Soto Cárdenas Calmaestra Cárdenas y Carvajal, natural de Arjona (Jaén), Capitan del Regimiento Provincial de Jaén, año 1793, constan las siguientes armas para los Carvajal: En campo de gules, una faja de sable.

            Diego de Carvajal, Caballero del Brazal, año 1527, usaba: Escudo partido en palo: 1º, en campo de oro, un águila de sable de dos cabezas coronadas de oro y en los pechos un escudete de Carvajal orlado de plata con unos lazos dentro y son de sable, y 2º, en campo de oro, trece bezantes de azur.

            Los Condes de Montes de Oro usaban: escudo partido: 1º, en campo de oro, una banda de sable, y 2º, en campo de plata, tres fajas ondeadas de azur. (Escudo 744).

            Antonio de Carvajal, Capitán, vecino de la ciudad de Tenochtitlán (México), obtuvo certificación de armas por Don Carlos I en Madrid el 22 de Septiembre de 1530: En campo de azur, dos leones que tienen una corona alta en las manos. Bordura de gules con ocho leones. Un armente cerrado y encima de el un águila de sable, con las alas abiertas.

            Otros, según Agustín de Loaysa, usan: En campo de plata, una banda de sable.

            Otros: Escudo ondado de plata y azur.

            Otros: En campo de azur, dos leones rampantes y afrontados, al natural, sosteniendo una corona de oro con las manos.

            Otros: En campo de plata, seis bandas, de azur.

            Otros, según el Cronista de Castilla y Rey de Armas Juan Antonio de Hoces y sarmiento, traen: En campo de oro, una banda de sable. Bordura de plata con un ramo de encina de sinople con bellotas de oro.

            Estas armas constan en la Casa de la Tierra, de Salamanca, para los apellidado González-Carvajal.

 

Bibliografía.- "Diccionario Heráldico y Genealógico de apellidos españoles y americanos", de Alberto y Arturo García Carraffa, imp., tomo XXII, págs. 268 a 278.- "Nobiliario Español" , de Julio de Atienza, imp., págs., 296 y 297.- "Blasones y Linajes de Galicia" , de José Santiago Crespo del Pozo, imp. , tomo II, págs. 285 y 286.- "Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica", de Vicente de Cadenas, imp. , tomo I, págs. 57 y 74.- "Blasones de la Consanguinidad Ibérica", del mismo autor, imp. , año 1980, pág. 238; año 1981, pág. 74, y años 1991 - 1993, pág. 91.- "Heraldario español, europeo y americano", del mismo autor, imp., tomo III, págs. 112 y 142.- " Extracto de los expedientes de la Orden de Carlos III" , del mismo autor, imp. , tomo I, págs. 89 y 90; tomo III, págs. , 30 a 40; tomo V, págs. 199 y 200; tomo VI, págs. 171, 172,y 173, y tomo III, págs. 32 y 33.- "Caballeros de la Orden de Santiago que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el siglo XVIII", del mismo autor, tomo II, págs. 27, 28, 88 y 89; tomo III, pág. 5; tomo IV, págs. 218, 219, 240 a 243, 273 y 274; tomo V, pág. 76, y tomo VI, págs. 132, 133, 134 y 135.- "Caballeros de la Orden de Santiago que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el siglo XIX", del mismo..... autor, imp. págs. 267 y 268.- "Caballeros de la Orden de Calatrava que efectuaron sus pruebas de ingreso en el siglo XVIII" del mismo autor, imp., págs. 178, 180 y 181, y tomo IV, págs. 59, 60 y 61...................................

jueves, 13 de julio de 2023

1919 - Fernando Carbajal Marqués

 


Según consta en este recordatorio de hace 75 años de un periódico asturiano,  mi bisabuelo Fernando Carbajal Marqués, su hijo mayor Valentín y un marinero llamado Victoriano Rodríguez, fallecieron en 1919 en un naufragio a la entrada del puerto de Gijón. Al parecer sólo consiguió sobrevivir otro hijo de mi bisabuelo llamado José.

He conseguido el certificado de defunción de mi bisabuelo, en el cual se especifica que el trágico accidente sucedió el día 28/04/1919 y que realmente Fernando tenía 39 años y no 44 como dice el recorte (esto coincide con mis datos de que su nacimiento ocurrió en 1879).

Debió de ser muy duro en aquella época, para mi bisabuela Yudita López Alonso, quedarse viuda con siete hijos (uno de ellos, llamado Miguel, aún en su tripa) y que todos salieran adelante. Me quito el sombrero ante mi bisabuela y ante todas las mujeres de la mar con desgracias similares.

Mi bisabuelo Fernando Carbajal Marqués era natural de Cudillero, así como casi todos mis antepasados maternos hasta donde he recopilado datos (en el árbol genealógico de momento he llegado hasta Francisco Carbajal nacido aproximadamente en 1690 casado el 13/10/1714 con Ana Menéndez. Luego ya se pierde la pista en los archivos bautismales de Cudillero).

He localizado en la hemeroteca del periódico asturiano El Comercio el artículo completo al que hace mención el recorte y lo transcribo a continuación, dejando el enlace de la fuente de referencia al final:

NAUFRAGIO A LA ENTRADA DEL PUERTO

Al abocar la barra zozobra un batel, ahogándose el patrón, un hijo suyo y un marinero.

SOLO  CONSIGUE SALVARSE UNO DE LOS TRIPULANTES

 

Alarma en los muelles

Naufragio a la entrada del puerto. -Un golpe de mar hace zozobrar a un batel-¿Perecieron todos los tripulantes?

Serían aproximadamente las seis y media de la mañana, cuando empezaron a circular por los muelles rumores alarmantes de que a la entrada del puerto había zozobrado uno de los botes que, de retorno de sus faenas de pesca, se disponía a abocar la barra en dirección al muelle local.

Las noticias que en un principio se escuchaban de labios de algunos marineros no podían ser más dolorosas, pues se aseguraba que habían perecido ahogados los que tripulaban la embarcación.

Como reguero de pólvora corrió la noticia por todo el barrio alto, causando entre aquel vecindario la consternación que es de esperar, al considerar que muchas de aquellas familias tenían a varios de sus deudos en la mar, dedicándose a las faenas de la pesca.

Nadie sabía decir el nombre de la embarcación zozobrada y eso hacía que la ansiedad de los vecinos de Cimadevilla fuera mucho mayor, pues quien más y quien menos, temía que entre las víctimas hubiese alguna de las personas de su familia.

El revuelo que se formó en el barrio Alto, no es para descrito. Numerosas mujeres, hombres y niños, corrían en tropel hacia el muelle a saber noticias concretas de lo sucedido y enterarse de los nombres de las víctimas que, de momento se ignoraban.

Ya sabemos que en casos de esta naturaleza las gentes dan amplios vuelos a su fantasía y  hacen aún más dolorosas estas desgracias, aumentando las proporciones que hayan tenido.

Por eso es de considerar cuáles no serían las escenas de dolor que al conocerse la primer noticia de la catástrofe se desarrollarían en los muelles.

En el muro de Liquerica

Público inmenso.-el estado del mar.-Peligro inminente.-Escenas desgarradoras.

Toda la gente que bajaba al muelle a enterarse de lo sucedido, al saber que la catástrofe había sido en las inmediaciones de la barra, corría presurosa al muro de Liquerica, desde donde se veía el terrible cuadro que ofrecían los náufragos, luchando desesperadamente con las olas para librarse de la muerte.

La parte alta del malecón de Liquerica ofrecía imponente aspecto. Gran número de hombres, mujeres y niños se hallaban allí presenciando la desgarradora escena que ante ellos se les presentaba. Las voces de auxilio de los náufragos se entremezclan con los gritos del dolor de aquella gente, que consideraba el trance en que se encontraban aquellos infelices marineros que tan cerca tenían su fin.

El estado del mar era imponentísimo. El oleaje batía con furia impulsado por el fuerte viento reinante.

A la entrada de la barra veiase a una pequeña embarcación vuelta con la quilla al sol y asida a ella los hombres que venían tripulándola en el momento del naufragio. El correr en auxilio de ellos era peligrosísimo y sobre todo el acercarse a la lancha. Júzguese por lo expuesto el dolor inmenso de cuantos presenciaban aquel cuadro desgarrador.

A auxiliar a los náufragos

Preparativos en el puerto.-Sale el vapor “Covadonga”.-La marejada le impide acercarse a la lancha.-Sigue el musel.-Marineros heróleos.-la trainera “Marcelina”.-Tampoco logran sus propósitos.-Tiene que regresar a puerto.

Inmediatamente que se supo la noticia del naufragio en los muelles, que fue al instante de ocurrir, los numerosos marineros que a dicha hora se encontraban por las inmediaciones de la antigua Aduana, se ofrecieron a acudir en auxilio de los náufragos sin tener en cuenta el peligro que esto ofrecía por el estado del mar. Tratose de que salieran a prestar ese humanitario servicio alguno de los buques pesqueros surtos en el puerto, pero se tropezaba con la dificultad de que unos por falta de presión y otros porque no estuviese a bordo la maquinaria o el patrón no podían hacerlo.

A todo esto, los náufragos, asidos a la quilla de la embarcación, continuaban demandando auxilio poseídos del natural terror, pues poco a poco las fuerzas les iban faltando para sostenerse a flote.

Fue entonces cuando el vapor “Covadonga” corrió a auxiliarles, llevando entre la tripulación a dos obreros carreteros y a un ingeniero del vapor “Asturias” llamado Eugenio. Llegó el “Covadonga” hasta el lugar en que ocurrió el naufragio, pero era tal la fuerza con que allí batía el mar, que el buque hubo de continuar viaje al Musel, pues el oleaje le azotaba contra uno de aquellos bajos. Por esta causa, no pudieron salvar a los náufragos, que seguían manteniéndose agarrados a la embarcación zozobrada.

Viendo que el “Covadonga” no había podido auxiliar a los náufragos, salió del muelle la trainera “Marcelina”, propiedad del conocido armador don Plácido Menéndez, patroneada por Francisco Sanz, popularmente llamado “El Rigiletu” y llevando como tripulantes a los marineros Fructuoso Pompeyo, José Cobiella, Marcelino Marino, José González Mieres y otro llamado José el Pebetu. Con grave riesgo de sus vidas, estos arriesgados marineros llegaron con la trainera hasta cerca de donde estaba el bote; pero todos sus esfuerzos resultaron inútiles. Tampoco lograron prestar el humanitario servicio que se habían propuesto y con harto dolor hubieron de regresar a puerto.

Todos estos trabajos eran presenciados por el inmenso público que se había aglomerado en la parte alta de Liquerica, y cuyo terror aumentaba por momentos al considerar el gran peligro que corrían los tripulantes de las embarcaciones que acudían en auxilio de sus infelices compañeros.

Salvan a uno de los náufragos

La vapora “Dos Hermanos”.-Salen a auxiliar a los náufragos.-Los que tripulan la vapora.-Lanzan un calabrote a uno de los marineros.-Es salvo.

En vista de que tampoco la trainera “Marcelina” había logrado prestar auxilio a los náufragos, el popular marino gijonés Calixto Muñiz González, patrón del vapor “Covadonga” embarcó en la vapora “Dos Hermanos núm. 2”, de la matrícula de Candas que acababa de llegar a puerto conduciendo percebos y salió a auxiliarlos, llevando como tripulantes a dos hermanos del que patroncaba la lancha zozobrada y a un marinero llamado Marcelino Marino que ya había embarcado en la trainera antes mencionada.

Cuando llegaron cerca del sitio del naufragio sólo vieron asido a la quilla del bote a uno de los marineros, el más joven de todos. Como no podían acercarse a la embarcación pues fácilmente el oleaje podría estrellarla contra el casco de la vapora, lanzaron al agua un calabrote, al cual se asió fuertemente el náufrago. Durante esta operación, un fuerte golpe de mar lanzó a la vapora casi sobre el bote, viéndose un inminente peligro de ser aplastado por aquélla el joven que se mantenía agarrado al cable que le largaron desde el buque. Poco después, consiguieron meter a bordo al pobre joven.

De haber tardado más en auxiliarle habría perecido como sus desgraciados compañeros, que, faltos de fuerzas, habían sido separados de la embarcación por el oleaje.

Suspenden los trabajos de salvamento

En busca de los demás náufragos.-Una avería.-Temen explote la caldera.-Regresan a puerto.

Como decimos más arriba, a bordo de la vapora que acudió a prestar auxilio a la embarcación zozobrada, iban dos hermanos del patrón de ésta. Inmenso fue el dolor de aquellos dos hombres al ver que su hermano había desaparecido cuando llegaron al lugar del naufragio. El joven que consiguieron salvar era, como veremos más adelante, hijo del patrón. La escena que se desarrolló a bordo de la vapora entre el mencionado joven y sus tíos fue emocionante, causando dolorosa impresión a cuantos la presenciaron. El joven se hallaba extenuádisimo por la lucha que se vio obligado a sostener con las olas para mantenerse a flote.

A unos cuarenta metros de distancia del bote, y por la parte Este, vieron flotando el cuerpo de uno de los tripulantes del bote. Aún daba señales de vida. Los de la vapora intentaron recogerlo; pero cuando se disponían a ello, avisó el maquinista al patrón de que se hallaban en gran peligro de perecer todos.

-¿Qué ocurre?-Preguntó el patrón.

-Que hay una importante avería en la caldera. Falta agua en ella, y estamos expuestos a que sobrevenga una explosión-respondió el maquinista.

-¿No podremos esperar un momento más, a ver si podemos recoger el cuerpo de uno de los náufragos, que está flotando en el mar?-dijo aquél.

-Imposible. No hay tiempo que perder. Tenemos que volver a puerto inmediatamente, pues de lo contrario, podríamos perecer todos.

Por tal motivo, viraron en redondo y retornaron a nuestro puerto. Tan pronto como llegaron a los muelles locales desembarcaron al superviviente del naufragio y le condujeron a una casa para auxiliarle pues se encontraba muy decaído. Le atendieron con toda solicitud para hacerlo reaccionar.

Cómo ocurrió el naufragio

El batel “María”.-De regreso de la pesca-.Arriban al Musel.-Deciden venir a Gijón. Al abocar la barra.-Se anega la embarcación.-Un golpe de mar lo hace volcar.

La embarcación zozobrada era el batel “María”, de esta matrícula. Había salido de Gijón el domingo por la noche a las faenas de pesca de sardina.

Terminada la marea se dirigieron a este puerto conduciendo buena cantidad de sardina. A eso de las tres de la mañana, hora en que regresaban de la mar, la marejada reinante era fuerte y el viento soplaba con violencia. En vista de ello el patrón del “María” decidió arribar al Musel, como así lo hicieron sin ningún contratiempo.

Permanecieron en el puerto exterior hasta las seis o seis y cuarto de la mañana en que determinaron venir a los muelles locales, pues parecía que el temporal había amainado algo, aunque el oleaje batía con furia sobre todos los bajos de la costa.

Favorecidos por el viento, envergaron la vela y se dirigieron a Gijón.

Cuando iban navegando entre el bajo San Justo y el canal de la barra una fuerte racha de viento hizo dar una cabezada a la embarcación y el agua penetró en el bote por la parte de proa. Apresuráronse los tripulantes a arriar la vela por temor a un naufragio; pero ya era tarde. La lancha estaba anegada casi por completo.

Diéronse cuenta del peligro en que se hallaban de perecer ahogados los que ocupaban la embarcación y empezaron a demandar auxilio. En aquel instante el bote fue impulsado por el viento hacia la parte Este y como el timón no podía maniobrar por la gran cantidad de agua que había penetrado en la lancha hubieron de dejarse a merced del oleaje.

Por último, un golpe de mar hizo volcar el batel, el cual quedó con la quilla al sol y sus tripulantes asidos a ella.

Fue entonces cuando aquellos marineros arreciaron en la demanda de auxilio hasta que fueron oídos desde tierra. Y ya hemos dicho en la forma que acudieron a socorrerles así como el resultado que se obtuvo en aquellos solícitos servicios que prestaron arriesgados marineros.

Nombres de las víctimas

Los que tripulaban el “María”.-Perece el patrón, un hijo suyo y un marinero.-Eran vecinos de Cimadevilla.-No han sido hallados los cadáveres.

Tripulaban la embarcación, Fernando Carbajal, de 44 años de edad, casado; dos hijos suyos llamados Valentín y José, de 18 y 16 años de edad y el marinero Victoriano Rodríguez, de 35 años, casado, natural de Candás, y como sus compañeros vecino del Prado de don Gaspar. De los cuatro, solo consiguió salvarse el menor de los hijos del patrón que fue el que recogieron en la vapora “Dos Hermanos número 2”.

Todos ellos se mantuvieron asidos a la quilla del bote unos 20 minutos, hasta que fueron separados de ella por los golpes de mar, el patrón, su hijo mayor y Victoriano.

Los cadáveres de estos tres no han sido hallados, pues aunque a primera hora de la tarde se decía que el del patrón había aparecido cerca del sitio del naufragio envuelto en la red que llevaba el bote, no resultó cierta la noticia.

El desventurado patrón deja siete hijos y su mujer próxima al alumbramiento.

Ella se llama Yudita López y es hermana de uno de los marineros de la Corporación de prácticos del puerto, popularmente conocido por “Larolo”.

Los vecinos de la infeliz viuda procuraron ocultarle en el primer momento la noticia de la terrible desgracia por temor a las funestas consecuencias que podía ocasionarle. Poco a poco fueron dándole la mala nueva, desarrollándose desgarradoras escenas en el hogar de aquella desventurada familia, de cuyo dolor participaba todo el vecindario del barrio alto, en el que la catástrofe causó gran consternación.

En el momento del naufragio

El padre y dos hermanos del patrón del “María”.-Regresaban a puerto juntos.-No pueden auxiliarles.

Cuando el batel “María” sufrió el accidente que costó la vida a tres de sus cuatro tripulantes, regresaban a puerto en otra pequeña embarcación Valentín Carbajal y dos hijos suyos, uno de ellos llamado Manuel, padre y hermanos del desventurado patrón que pereció en el naufragio.

Diéronse cuenta de lo ocurrido; pero no pudieron prestarles auxilio, a causa del imponente estado del mar.

Con el dolor que es de suponer, entraron en el puerto, y el padre y los hermanos del infeliz patrón, embarcando los dos a bordo de la vapora que acudió a auxiliarles, y que, por desgracia, sólo pudo salvar al joven marinero.

Cuando se vieron obligados a suspender los trabajos de auxilio por la avería que observaron en la caldera de la vapora “Dos Hermanos núm.2”, perdieron aquellos hombres toda esperanza de salvar a sus deudos.

Estos, así como el marinero Victoriano, agotadas sus fuerzas por la lucha que hubieron de sostener con las olas, habían sido arrastrados por el mar desapareciendo.

Cuantos esfuerzos realizaron para hallar los cadáveres de las víctimas resultaron inútiles. No apareció ninguno de los dos venturados marineros.

La autoridad de Marina

Incoación de expediente.-Órdenes a las Ayudantías.-Los trabajos de salvamento.-Los que se distinguieron.

Tan pronto como la autoridad de Marina recibió noticia del naufragio ordenó se practicaran reconocimientos por toda la costa por si el mar arrojara a tierra alguno de los cadáveres. En igual sentido se telefoneó a todas las Ayudantías de la provincia por si en alguna de aquellas demarcaciones apareciese alguno de los cuerpos de los deventurados marineros.

El Juzgado de este distrito marítimo incoa el oportuno expediente. Al personarnos ayer en aquellas oficinas, nos manifestaron que se haría constar a los efectos consiguientes el arrojo con que muchos marineros acudieron a prestar auxilio a los náufragos, haciendo especial mención entre todos ellos, del patrón don Calixto Muñiz González y los marineros Marcelino Marino y José González.

Los elogios que se tributaban en todo Cimadevilla a cuantos se apresuraron a auxiliar a los tripulantes del batel zozobrado, eran unánimes y muy justificados, pues una vez más nuestros marineros dieron pruebas evidentes de sus sentimientos humanitarios y su desprecio a la vida por salvar la de compañeros suyos.

El joven marinero a quien consiguieron salvar los tripulantes de la vapora “Dos Hermanos número 2”, se encontraba ayer noche en grave estado a causa del tiempo que permaneció en el mar y enorme impresión que recibió al ver perecer a su padre, hermano Valentín y al marinero que les acompañaba.

El bote, impulsado por el oleaje fue a estrellarse contra las rocas del pedrero que existe detrás de la fábrica de aserrar maderas de los señores C. Bertrand y Compañía, quedando todo destrozado. Nada de lo que contenía la embarcación pudo ser recogido.

EL COMERCIO se asocia al inmenso dolor por que atraviesan en estos momentos las familias de los desventurados marineros, con las cuales comparte el dolor que les produjo desgracia tan tremenda, deseando al propio tiempo el pronto alivio del superviviente de esta catástrofe que tanta consternación produjo en nuestra villa.

Fuente de la que he extraído la información:

https://hemeroteca.elcomercio.es/29/04/1919/2/ae26ab5bf34695b4723b3afb0ebf491c.html?subedition=GIJ


Mote Cordelera

 



Soy una gran apasionada de la genealogía y en mis ratos libres he ido obteniendo datos acerca de mis antepasados maternos. Todos vienen de un pueblo precioso llamado Cudillero en Asturias y al parecer tienen un mote allí "CORDELERA".

En un grupo de Facebook he visto que mucha gente atribuía el origen del mote CORDELERA a un antepasado llamado Victorino Carvajal Fernández nacido el 23/03/1868 en Cudillero y del que descienden muchos de ellos, así que me puse a investigar.

La rama de donde desciende mi familia viene de un hermano mayor de Victorino llamado Valentín José Carbajal Fernández nacido el 15/09/1853 en Cudillero. No sé cuántos hermanos eran, pero seguro que bastantes porque estos dos hermanos se llevan casi 15 años.

Victorino y Valentín José son hijos de Fulgencio Carbajal de Torre nacido en diciembre de 1819 y Antonia Fernández, ambos también oriundos de Cudillero.

Algunos escriben el apellido Carvajal con V y otros con B, en mi familia con B, pero es la  misma rama genealógica.